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domingo, 29 de octubre de 2017

Fiesta de cumpleaños




Este año todas mis amigas del cole cumplen 50 años ¡las pobres!, y están haciendo unas pedazo fiestas para celebrarlo que lo flipas. Yo, como sabéis, cumplo 37 este año, soy bastante, 'pero-que-bastante' más joven que ellas. Aún así, no quiero quedarme sin mi gran fiesta, y también voy a  celebrarlo por todo lo alto. Como no voy a cumplir 37 nunca más en la vida, bien se merece la fecha fuegos artificiales y lo que haga falta, caray.

El problema es que yo no soy de organizar cosas, soy más de dejarme llevar, de apuntarme a última hora, de dejar que se devanen los sesos los demás...Total, que quiero que mi fiesta sea 'sorpresa' porque de esta forma...supuestamente....yo solo tendré que arreglarme y ponerme bien guapa ese día...y alguien me llevará con cualquier excusa a esa gran fiesta para mi, pero organizada por 'otros'.

Aquí tenemos el segundo problema. Nadie en el mundo me va a organizar una fiesta sorpresa por iniciativa propia como no sea yo misma. Bien, lo tengo asumido,  y por eso llevo ocho meses diciéndoles a mi hijos que no se olviden este año de mi cumpleaaaaños, que es una fecha muy importaaaaaante, que nunca les pido nada para miiiii y que esta vez si que quiero aaaaalgo, que empiecen proooooonto que luego se les echa el tiempo enciiiiiima, que quiero que sea grande e incluya viiiiideo y photocaaaaaall, que tengo amigas que viven leeeeeejos y tienen que preparar el viaaaaaje....¡QUE QUIERO QUE ME ORGANICEN UNA FIESTA SORPRESA! (así, sin rodeos). Ellos, me dicen que si, que me van a hacer dos, una por la mañana y otra por la tarde. Me cae la baba con ellos...¡que generosos son!

Quedan exactamente 36 días para mi cumpleaños. Mis hijos son superlistos, tienen a quien salir, claro. Lo digo porque yo no noto nada, no se les ha escapado ningún comentario inconsciente sobre mi fiesta, no les veo movimientos raros o sospechosos de que traman algo, no les he pillado buscando fotos antiguas mías, o sea, genial. Va a ser un sorpresón, y yo por supuesto estaré a la altura llegado el momento. Ya estoy ensayando delante del espejo la cara que tendré que poner, de sorpresa, de impresión, de ilusión, de,de...¡de todo vamos!. Y que no se me olvide meter kleenex en el bolso porque seguro que me emociono con el vídeo que me deben estar preparando. ¡Ay de verdad, que nervios!.

Por cierto, aunque no tenga que ver con mi cumpleaños, tengo que deciros que Carles Puigdemont ha conseguido que vuelva a ver la televisión después de mucho tiempo. ¡Que gamberrete es este chico! ¡La que ha montado en su casa! Yo de verdad, es que si fuera su madre, lo tendría castigado 'A TODO' por lo menos un mes. Y le obligaría a hacer 5.000 copias de la frase: No faig només el que em surt dels ous ...y otras 5.000 más, en español.

¡Uy que se me olvidaba! Tengo que dar gracias a Dios por todas las cosas que me hacen feliz, que son casi todas. Ah, y también tengo pendiente contaros como han evolucionado mis fobias.....increíble.





lunes, 8 de mayo de 2017

Me encanta ser una madre estándar...pero también una princesa


¡Ay que gusto! Empiezo a escribir otra vez, necesito soltar palabras so pena de empezar a hablar sola...que ya me ha pasado.

Es una barbaridad esto de como pasa el tiempo, y no lo digo por mí que sigo en mis treinta y seis (uno arriba, uno abajo), lo digo por mis hijos que no paran de hacerse más y más mayores. Mi nido está al mínimo, solo me queda un polluelo, los otros dos, prácticamente vuelan solos y noto como que pasan un poco de mí, en el buen sentido, claro. Mis sabias recomendaciones sobre los problemas existenciales y mis experimentados consejos de como caminar por el mundo, son bastante ignorados por ellos aunque supongo que es ley de vida, y más de la mía, que es bastante estándar en todos los sentidos.

Pués si, me encanta ser una madre estándar, no lo puedo evitar. No soy nada guay ni enrollada ni cosas de esas; yo soy muy pesada, protectora, y doy a la perfección el perfil típico de mamá común  . 

Eso de ' tu te pones el jersey porque yo tengo frío y punto' o 'como sigáis así voy a marcharme y desaparecer' lo he repetido hasta el aburrimiento. En este último caso, el de la amenaza de fuga, mi frase era: 'cojo mi bolso,  las llaves de mi coche y me voy'. Me parecía más creíble,  porque una madre suele llevar en el bolso lo mínimo indispensable para sobrevivir a la intemperie por lo menos un par de días, y lo del coche...añadía el componente de lejanía y kilómetros de distancia que imprimía realismo y además, se quedaban sin taxi. La realidad después era que, ni bolso, ni bolsa, ni frío ni fría; mis hijos, me oían como quien oye llover....

De todas formas, no creo que lo esté haciendo mal de todo, lo de ser madre digo. A ver...perfecta no soy, no nos vamos a engañar. Por ejemplo, me da que no le he inculcado lo suficientemente bien a alguno de mis vástagos el amor a la lectura. Me dí cuenta  cuando la pequeña me preguntó hablando de libros: 'Oye mamá ¿y Alvarito pan y vino, de que va?...¿¿¿Alvarito???...(aún me chirrían los oídos...).

Ayer fue el Día de la Madre. A la mía ya le dediqué hace algún tiempo uno de mis post. Esta vez me lo dedico a mí ¡que caray! ¡que bien me lo merezco!.

Oigo a mucha gente quejarse de que este día solo beneficia al Corte Inglés. No estoy de acuerdo. A mi me encanta que mis hijos me deleiten con sus detalles cariñosos el primer domingo de Mayo.

Al mayor, desde hace mucho tiempo le horroriza hacerse fotos conmigo en plan ñoño. Yo le digo: 'Hijo, cuando seas padre, tus hijos no se van a creer que soy su abuela porque no tenemos fotos juntos'. Su argumento es: 'Mamá, no confías en tus recuerdos'. Pues no hijo, para nada confío en mis recuerdos porque son las 7 de la tarde y ya no sé que comí hoy. Bueno, pues ayer me mandó un cariñoso Whatsap con una foto 'en plan ñoño' de nosotros dos....de hace unos 12 años y me dice: 'Ves mamá como sí que tenemos fotos juntos'. Claro mi vida, y la ecografía de tu embarazo también la conservo...

Las niñas son más melosas y además a esas, tendría que confiscarles los móviles para que dejen las fotos y los videos y no tienen ningún problema en que salga yo por el medio, en plan jueves. El  Día de la Madre me dicen mil zalamerias. A mi me cae la baba y me lo creo todo, que me quieren, que me adoran...luego el día a día es más durillo. ¡En fin! ¡Lo típico, vaya!

Pues lo que iba diciendo, en breve me quedo mas sola que la una, pero como Dios aprieta pero no ahoga, ya estoy en mi linea con un plan B: quiero ser princesa. No me he vuelto loca ni nada de eso, simplemente es que el otro día vi un príncipe y me quedé prendada. Yo le mire y me dio un pálpito, él me miro...y siguió su camino, en otras palabras, pasó de mí. Pero mira tu por donde que ya tengo otra ilusión en mi vida: volver a ver al príncipe de mis sueños. Lo malo es que todos los príncipes buscan esposa y todavía no se ha escrito el cuento en que alguno se case con una madre estándar como yo.

Es igual, con eso y alguna otra cosilla que también me ilusione, seguro que ya no me suicido cuando el nido se vacíe del todo.

Por cierto, de esto último, lo del príncipe digo, a mis hijos...¡ni palabra!

P.D. Ya no me preocupan las faltas de ortografía.




viernes, 11 de diciembre de 2015

Como estoy 'in albis', os dejo un cuento antiguo ...


        La ninfa soldado

Todas las ninfas del Olimpo eran cortejadas por Zeus. Orgullosas de tal merecimiento sus vidas estaban inmersas en canciones, danzas y sonrisas. Bellas y delicadas y con una picardía digna del mejor de los truhanes, correteaban por los bosques intentando atraer la atención del padre de los dioses.

Pero una ninfa preciosa, llamada Hermetia, no compartía con sus amigas tal afición al coqueteo. Protegida desde su nacimiento personalmente por Hera, esposa de Zeus, sufría viendo la aflicción que los escarceos del dios, producían en el corazón de su benefactora.

Intentaba distraer a Hera con dulces cánticos que la relajaban, evitando así,  que el tormento de los celos la volviese loca.

Hermetia estaba obsesionada por lograr que la paz reinase en el espíritu de Hera, y poco a poco, la locura que intentaba alejar de su diosa, comenzó a invadir su propia mente. No podía soportar a las otras ninfas. El simple sonido de sus alegres voces, la hacía correr a esconderse. Pero era tan fino su oído, entrenado durante tanto tiempo para la música, que no siempre conseguía alejarse lo suficiente para no escuchar a sus amigas. Cada vez las oía antes acercarse,  y también le resultaba más difícil esconderse donde no escuchar sus felices alborotos.

Una tarde, tras conseguir tranquilizar y dormir a Hera, después de que fuese conocedora de la última conquista de su esposo, Hermetia disfrutaba junto a la diosa, del silencio de aquel rincón del Olimpo.

Sin esperarlo,  y creyéndolo lejos con su nueva amante, vio que Zeus se acercaba lentamente. Se puso nerviosa,  pues a ella nunca la había cortejado, quizá porque en su presencia solía enmudecer para no llamar su atención.

- ¿Por qué nunca te escucho cantar bella Hermetia? - le preguntó Zeus mientras la tomaba de la mano.

- Solo canto para Hera,  señor - respondió Hermetia.

- ¿Por qué motivo mi esposa es la única privilegiada? - insistió Zeus.

- Porque ella sufre mucho viendo como la compartís con las ninfas, y mis melodías la ayudan a mantener la cordura.

Zeus se quedó absorto, la miró embelesado, y por un momento se sintió como un niño culpable.

Tras unos segundos silenciosos, mirándose a los ojos, empezaron a escucharse los alegres parloteos de las ninfas, que extrañadas de no hallar a Zeus en los bosques, jugaban a ver cual de ellas lo encontraba primero.

Hermetia no podía soportar la algarabía de las ninfas y cuando estaban cerca, intentó huir.

- ¡Nooooo! ¡Vuelve! - gritó Zeus.

La potente voz de su esposo despertó a Hera que todavía medio dormida vio como el brazo de Zeus, se extendía intentando alcanzar a Hermetia.

- ¡Nooooo! ¡Con ella nooooo! - exclamó Hera mientras miraba a su protegida con auténtico rencor.

- ¡Nooooo! ¡Hermetia nooooo! - gritaron las ninfas tratando de aclarar el malentendido que acababan de presenciar.

- ¡Nooooo!, ¡Nooooo!, ¡Nooooo! -  se escuchó por todo el Olimpo.

La pobre ninfa, asustada y confusa corrió cuanto pudo para alejarse del antojo de Zeus, de las risas de las ninfas y de la cólera de Hera. Pero los poderes de la diosa a la que tanto había cuidado la alcanzaron facilmente.

- ¡Dejarás de ser hada Hermetia! ¡Vivirás y lucharás para siempre con el estiércol como yo lucho con mis celos! - la oyó gritar.

Zeus, sintiéndose culpable, no la quiso abandonar a su suerte. Jamás volvió a pronunciar su nombre. La llamaba 'mi soldado' para no levantar las sospechas de Hera, y todas las tardes iba a observar como Hermetia trabajaba en las ciénagas, sin dejar nunca ser descubierto por ella.

                                       
Y colorín, colorado...este cuento se ha acabado. Por si continuo 'in albis' antes de que acabe el año....¡Feliz Navidad a todos!

(La foto es mangada de algún lugar de la red. Pido permiso a su autor)




jueves, 5 de febrero de 2015

Mi alma gemela



Erase una vez,  en un lugar del mundo, mi alma gemela.  Parece el comienzo de un cuento pero no lo es. Os aseguro que existe eso del alma gemela, o la media naranja, o la horma de tu zapato,  o lo que sea. Esa persona que nos provoca un sentimiento de afinidad natural con la que te permites ser simplemente lo que eres, o sea,  tú mismo.

La reconocí hace un tiempo, por casualidad...o tal vez no. Desde entonces le hablo cada día como si conmigo misma lo hiciese, con igual cercanía, con la misma desnudez y con exacta exigencia. Le cuento lo maravillosa que soy algunas veces, y lo tremendamente desastrosa que también puedo llegar a ser. Y me da igual.

Mi alma gemela es un ser inteligente que al contrario de lo que se supone, no siempre está de acuerdo conmigo aún cuando sus palabras me den la razón en todo. El espontáneo conocimiento mutuo que nos une, nos otorga la habilidad de intuir lo que cada uno piensa, y es capaz de hacerme ver con claridad mis errores, alabándolos como aciertos. 

Mi otro yo,  tiene la constancia de los días y las noches, de las estaciones del año,  de la vida y de la muerte. Es puntual como un gallo mañanero y perenne como las hojas del alcornoque. Su tesón es lo único que me saca un poco de quicio. A veces le pongo a prueba y me digo: - 'esta vez voy a conseguir que se aleje, que me abandone aunque sea unos momentos, que se independice un rato'. Pero es imposible. Entonces me viene a la cabeza lo que metafóricamente pienso y ya lo comprendo todo: - 'nos separaron al nacer'. 

Yo veo el mar azul oscuro, tranquilo y brillante cuando el sol en el horizonte lo inunda todo. Allí donde mi vista ya no alcanza, lejos, lejos, está el final de mis días. Desde donde están mis ojos hasta ese remoto confín, hay un camino inmenso de agua que aparentemente no tiene muchos obstáculos. Es el sendero por donde  transcurrirá mi vida. 

Hoy puede haber tormenta y hacer un frío helador, sin embargo, la visión de mi existencia no cambia. Porque somos dos, mi alma gemela y yo. Sé que si yo desfallezco por el camino, alguien  se sentará a mi lado hasta que me reponga y podamos emprender el trayecto de nuevo.

Como uno solo, los dos


lunes, 8 de diciembre de 2014

La colmena




He vivido mi segunda experiencia como feriante. Aunque económicamente hablando no ha resultado muy rentable, la experiencia ha sido magnífica.

Hace un año, ya me estrené como 'top manta' en Portugal. Aquel día, el desconocimiento de como funciona un mercadillo, junto con mi habitual tendencia a la improvisación, nos obligó a poner nuestros productos encima de una sábana en el suelo, porque la mesa que llevamos a modo de expositor era realmente pequeña.  Hacía muchísimo calor y lo más duro fue la carga y descarga desde el coche hasta nuestro supuesto 'stand'. Digo supuesto, porque lo que teníamos por todo concepto, eran unos metrillos cuadrados del suelo de un lóbrego macro galpón.

Pero se ve que soy carne de feria, porque me apasiona este mundo. Este puente, estuve en Bee Market , un mercadillo solidario mucho más cómodo, organizado y moderno que mi 'top manta' portugués, bajo techo, con música en directo, entretenimientos continuos para niñosbar donde comer un sabroso pulpo o unas deliciosas lentejas, y lo mejor, rodeada de emprendedores.

Tanto la  organización, como los expositores, el personal de apoyo,  los animados y maravillosos chic@s de los talleres para niños...todos emanaban solidaridad y ganas de echarle un par de 'eggs' a la vida.

El concello había programado muchísimas actividades y eventos por la ciudad para estos días. Hizo frío pero no llovía. Los vigueses tenemos siempre 'mono' de calle y aire libre porque la lluvia suele encariñarse con nuestra tierra,  y cuando llega le cuesta marcharse. Y posiblemente, las abejitas, símbolo del Bee Market, estuvieron más pendientes de su trabajo de obreras que de darse a conocer. Por eso, vino poca gente a visitarnos.

Una pena, porque se perdieron una colmena de gente con ideas y  ganas de trabajar; personas que emprenden, inventan y fabrican productos novedosos como el paté de centolla y de nécora, productos de moda originales, exclusivos y de diseño propio, artículos de bisutería artesanales hechos a mano (a veces, con ayuda de gafas para la presbicia), simpáticos adornos realizados por personas discapacitadas, ropita para bebé confeccionada con un absoluto detalle, perfección y buen gusto...y un montón de cosas más que merece la pena conocer.

Un lugar donde los niños quisieran quedarse a vivir para siempre, porque les enseñaban cosas maravillosas, como la forma de  hacer un teatro con una simple caja de zapatos,  un instrumento musical con dos chapas de cerveza y un poquito de cartón, o una preciosa pulsera o collar multicolor. Por no hablar de la magia....creo que todavía debe haber algún pequeño que no ha conseguido cerrar la boca de la impresión.

Cuando los músicos descansaban o terminaban de tocar, el escenario no se quedaba vacío porque todos los niños subían a él para demostrarnos que ellos también son artistas.

Yo fui a Bee Market como expositora,  con dulces de todo tipo, casi todos caseros, Algunos ya conocéis a mis ayudantes de cocina, mis hijas. El rato que pasamos las tres de preparación entre fogones, fue ya un lujo de risas y trabajo en equipo. Hay que mentalizar a la pequeña de que con la masa no se juega, pero aparte de eso, disfrutamos de unos momentos geniales.

Lo dicho, una gran experiencia la de este puente. Yo ya me considero abejita de Bee Market, y repítase cuando se repita el evento, allí estaré como parte de la colmena. Os avisaré con tiempo para que podáis disfrutarlo conmigo.




lunes, 13 de octubre de 2014

Runner a la vista...



Ya sabéis que no me cuido mucho y que me falla la constancia. La  operación bikini con té verde  me duró lo que 'el tren en Villarubia'.....

Pero eso se acabó.

Acabo de entrar en el mundo del deporte, de la vida sana, de cuidarse, de ir de compras a Decathlon...Bueno, ¡flipa!,  en mis tiempos, con el mismo calzado hacías casi todos los deportes, ahora hay una zapatilla deportiva especializada para cada modalidad de ejercicio.

Porque no es lo mismo andar que correr,  por ejemplo. En mi caso, como soy una runner incipiente y que además va un poco por libre,  no sé que hacer. Yo corro; cuando me ahogo, ando; cuando me recupero vuelvo a correr; cuando me parece que me van a explotar las piernas vuelvo a andar...¿necesitaré llevar dos pares de zapatillas de deporte diferentes?

Mi primera experiencia con el running, hace unos años fue espantosa y me juré a mi misma ni tan siquiera volver a intentarlo. Ya ves, nunca digas de este agua no beberé....Recuerdo que era primavera y salí con un pantalón de deporte flojito (el único que tenía) y por supuesto, con mi calzado universal para cualquier tipo de ejercicio.

Recorrí con gran esfuerzo  doscientos metros y decidí volver a casa. Aparte de percatarme de que no sabía correr (respirar ni mencionarlo), tenía un pequeño problema con mi indumentaria. El pantalón flojito se me iba cayendo a cada zancada, y lo peor...arrastraba con él mi ropa interior que tampoco debía ser muy adecuada para aquella actividad. So pena de parecer absolutamente ridícula intentando correr a la vez que me sujetaba los pantalones, pensé que lo mejor era volver sobre mis pasos (más despacito claro) y seguir con mi habitual actividad física,  que consistía básicamente en durante dos días , no más, subir y bajar las escaleras desde mi sexto piso cada vez que necesitaba ir a la calle. Eso....cada tres meses.

Miento. Durante una buena temporada diariamente tumbada en el salón, hacía una especie de yoga que yo misma me había inventado. Creo que mis dolores de espalda viene de ahí. Mi teoría era: "cuanto más te dobles y te retuerzas, más productivo el ejercicio", y así adoptaba posturas de lo más variopinto que creo que lejos de beneficiarme, estaban descolocando todos mis huesos.

Sigo mintiendo. Y es que me estoy acordando de que también practiqué la bicicleta estática. Bueno, estática de nombre porque en la práctica era una bicicleta móvil. Pasaba más tiempo subiendo y bajando del trastero a casa y de casa al trastero que realmente siendo utilizada. Además era un bici tuneada. Atado al sillín con el cinturón de una bata, ponía un mullido cojín porque aquello era un infierno. Yo no me explico como hay gente que lo aguanta, el sillín digo. Me pregunto que tendrán los fabricantes de bicicletas contra el pobre 'hueso palomo'...

Me estoy dando cuenta de que soy una superdeportista, ¡cuantas cosas he practicado! Si a eso añado que de niña jugaba al tenis y ya más mayorcita,  algún partidillo de padel también eché,,,,me doy cuenta que estoy...'ahí, ahí'.... con los deportistas profesionales...jeje.

Pues lo que os decía. He empezado a correr de nuevo pero esta vez no me va a pillar el toro. No corro con faja pero casi....y me he comprado unas zapatillas especiales para running que alucinas...de lo baratas que fueron. Y es que si al final no me consolido como runner, y me quedo en walker, hubiera tirado el dinero y eso no puede ser, que no está el horno para bollos...

Y os prometo que lo de las ventajas de este deporte son ciertas porque yo algunas ya las estoy notando. Aquí tenéis el  decálogo de los beneficios de running.

Y por cierto...si me veis por ahí corriendo y no os saludo, es que voy sin gafas y sin lentillas y no veo nada, lo que implica además, el esfuerzo extra de intentar no tragarme ninguna señal de tráfico o similares.

¡Hasta la próxima!



viernes, 3 de octubre de 2014

Soy una bloguera de pacotilla




Más de un mes sin publicar, soy una auténtica bloguera de pacotilla, peor que aficionada, inconstante y poco seria. Y si mi blog fuera técnico o de contenido interesante me podría permitir ese lujo, pero aún encima, yo suelto lo que pienso, escribo lo que siento y cuento lo que recuerdo. O sea que,  o tengo la mente en blanco demasiado tiempo al día , o soy una vagaaaa...de cuidado.

Pues  nada, que ya está aquí el otoño que me encanta. Creo que soy más de puertas para adentro que para afuera, tener un sitio donde resguardarse del tiempo invernal, es una maravilla. Parece una cosa obvia pero no lo es. Siempre me han llamado la atención las barriadas de gitanos que hay a las afueras de la ciudad pensando en el frío que deben pasar cuando las temperaturas arrecian. Y pensar que yo siempre me he quejado cuando empezaba a hacer 'pelete', y todavía no habían dado luz verde al encendido de las calefacciones de los edificios...

Tengo una amiga misionera que decidió dedicar su vida a Dios (y a los demás) cuando todavía estábamos estudiando. ¡Menudo disgusto el mío! Me pasé una tarde entera llorando. ¿Pero si Dios está en el 'quinto pino'? ¿Por qué no te quedas por aquí con nosotras que estamos más cerca?- pensaba yo.

Ella anda por el mundo adelante ayudando a los más desfavorecidos, personas sin formación ni preparación para ganarse la vida, familias sin recursos económicos, niñas cuyo futuro inmediato sería dedicarse a la prostitución, pequeños aprendices de delincuentes por la hostilidad del ambiente que les rodea...Todo eso si nadie les ayuda.

Tantas diferencias no son justas, así que convencida estoy que estamos aquí de paso y lo que entendemos por 'toda una vida' no es más que un casting que se hace con nosotros. A unos les tocan papeles fáciles, segundones, extras diría yo, y a otros, papelones de verdad, por eso las diferencias.

'No puede existir un Dios que permita tantas desgracias, tristezas, guerras, hambre, enfermedades...' -dicen algunas personas. Y pienso yo: - 'Pues el mismo Dios que nos permite tener fortuna, alegrías, paz, alimentos, un techo confortable, salud... '

Miradme a mí y lo que cuento ¿no es una vida colchón? Ahora ved este vídeo de Manos Unidas . Habla de gente cuya existencia no es nada fácil.

Él nos dará una explicación algún día y mientras,  para mí, la palabra 'gracias' se queda corta.

Bueno, aunque sabéis que también tenemos algún punto de desencuentro y que tengo pendiente una seria conversación con Dios.