Yo físicamente, la
verdad no me cuido mucho. Propósitos tengo, e intentos hago, pero
me falla un poco la constancia. En lo que sí pongo verdadero
empeño, es en estar bien de la cabeza (que mal ha sonado
eso), me refiero a la mente. Y como sé qué cuerpo y cerebro van
unidos, y del primero paso bastante, tengo que duplicar mis esfuerzos
para conseguir que el segundo, funcione decentemente.
Trato de entender mis
debilidades y como no queda otra, las incluyo en mi
curriculum. Da paz asumir que una no es perfecta.
Así, a bote pronto,
reconozco que tengo dos fobias.
La primera, las
cu.......chas.
En el domicilio anterior
al piso en el que resido actualmente, que era un edificio
relativamente moderno y aparentemente sin 'ocupas' , un buen día,
aparecieron. Como yo con aquello literalmente 'no-podía-vivir',
tracé un plan, que cubría varios frentes. Lo primero ir al
psiquiatra.
-'Hola buenas tardes'
- saludé muy correcta, y debí sonreír (suelo hacerlo por cortesía
y además no estaba allí por una depresión o cualquier enfermedad
mental severa...conocida). -'Buenas tardes ¿qué te trae por aquí
con esa cara?' - contestó el médico. -'Tengo fobia a las
cu......chas' - le dije. -'Pues aquí tenemos un montón'
- añadió él. -'Me tocó graciosillo...' - pensé
mientras hacía un veloz escaneo a las paredes y suelo de aquel
despacho, por si acaso hablaba en serio...-'¿Nunca te han gustado
los bichos?' - preguntó.-'¡Nunca!' - respondí yo. -'¿Y
qué hacemos? Tampoco es para tanto...' - continuó el médico. -
'¡No puedo hacerle la comida a mi familia, no aguanto más
de un minuto en la cocina de mi casa, me he convertido en el capitán
Garfio, abro cajones y puertas con tenazas, evito sentarme en
sillas y más en sofás, utilizar el bidé es un verdadero
calvario...levito encima de él!... - le conté -'Bueno,
vamos a ver qué podemos hacer' - repitió pacientemente.
Me hizo un interrogatorio
sobre mi vida, mis costumbres, mis preocupaciones, mis dolores y un
montón de cosas más, y al terminar afirmó: - '¿Pero esa no es
tu única fobia, verdad?'. - 'No' - contesté un poco cortada, me
daba la sensación de ser un libro abierto para aquel hombre, y
añadí - 'También me dan pánico las sucursales de los bancos,
solo puedo entrar en las oficinas principales...'- expliqué.
-'¿Y eso?' - se interesó. - 'A ver, es que cuando
entro en una sucursal, estoy convencida de que detrás de mí va a
aparecer alguien con un pasamontañas y una recortada diciendo
'esto es un atraco', y temo que si esto ocurre me dé un infarto y me
muera'.
El me miró, y
empezó a escribir notas en su libreta...- '¿Le digo que
siempre he sido muy miedosa...o ya lo habrá notado?' .
Me dio un tratamiento que
seguí obedientemente, a la par que ponía en marcha los demás
puntos de mi plan. Le 'rompí la cabeza' a la presidenta de la
comunidad de mi edificio, para que solicitara al Ayuntamiento una
fumigación urgente de las zonas comunes (por cierto si alguna vez
tenéis ese problema, que sepáis que tienen obligación de hacerlo y
de forma gratuita, al menos en mi ciudad) y contraté por mi
cuenta a una empresa especializada en exterminación de plagas para
que hiciera lo propio dentro de mi casa.
No recuerdo el nombre de
la empresa a la que llamé, pero sí al profesional del exterminio
que me mandaron.
Yo esperaba una
cuadrilla de personas con indumentaria tipo
antinuclear, provistas de bombonas de pistola con algún tipo de
gas mortal para las innombrables, y que a modo de Geos,
entrasen en mi casa poco menos que dando un patadón en la puerta,
o sea algo con peso, vaya. Pues nada que ver.
El día, y a la hora
prevista para realizar los trabajos de fumigación, llamó al
timbre un hombre joven, muy delgado, más bien bajo, un poco
demacrado y que portaba un simple maletín de mano. Seco y serio
en el habla, el chico, me preguntó: - '¿Dónde está el
problema?'. Le acompañe hasta la cocina y le dije: - 'Aquí'.
- '¿Hay muchas?' preguntó, - 'Bueno...realmente, solo veo
unas dos o tres... y siempre de noche' - contesté. Yo no quería
hablar más del tema, sencillamente quería que actuara, pero aquel
ser humano insistía.... - '¿Y cómo son?' me dijo, -No
son muy oscuras... no son muy grandes...tienen patas... son
rapidísimas...' -expliqué sufriendo por tener que visualizarlas..
Hubiera preferido estar
en cualquier otro lugar del planeta manteniendo cualquier otro tipo
de conversación con cualquier otra persona. Pero no, allí estaba,
con aquel individuo que parecía sobrino del conde Drácula, charlando
sobre la fisonomía de mis 'animales favoritos'. - 'Son las
rubias' - sentenció. - 'Qué bien... ¡pues ahora cárgueselas
por favor!' - pensé yo. Pero como si alguien le hubiera pedido
información extra, él seguía: - 'Si usted ve una, es que hay
cincuenta, si ve dos es que hay trescientas, si ve tres....;
entran por todas partes, por las tuberías, por los enchufes, suben
por los patios de luces...'. Yo ya no le escuchaba...
Acababa de decidir que quería cambiarme de casa.
Al final, y a pesar de
las apariencias, tanto la empresa como el empleado 'exterminator'
resultaron muy profesionales. A tiro fijo, movió el
lavavajillas de su sitio para 'explorar el terreno' de detrás y
localizó el foco. De su pequeño maletín sacó un botecito con
una sustancia pastosa que resultó ser letal para las susodichas. Me
puso como pequeñitos 'mocos' de esa cosa por toda la casa,
incidiendo en los puntos que él consideraba estratégicos: ranuras,
esquinas, 'debajos' de... y en un par de días dejé de
verlas para siempre. Me mudé años más tarde pero por otros
motivos.
A nada que rasques en la
vida de los demás, te das cuenta que todos tenemos debilidades. Las
fobias, miedos y defectos forman parte de nuestra vida y de nuestra
forma de ser, en igualdad de condiciones que las virtudes,
sueños o habilidades. Contra los primeros hay que luchar, y de
los segundos, disfrutar. Y en ambos casos, si se puede, utilizar
el humor como terapia complementaria (más el psiquiatra,
claro).
Aunque siento mucho tus fobias, me encanta que te rías de ellas.
ResponderEliminarMe reído mucho con tu artículo
Gracias Alberto, creo no ser la única que tiene fobias en este mundo. Solo en mi círculo las conozco de lo más variopinto...
EliminarMe alegra haberte hecho pasar un buen rato...de eso se trata.
Sigue escribiendo, me gusta mucho como lo haces.
ResponderEliminarHola Miki, gracias por los ánimos...¡te haré caso!
ResponderEliminarjajajajajaaj...María...parto con este post. Me encanta como escribes y como te ríes de lo que no muchos entienden.......las fobias.
ResponderEliminarTe aseguro que me reí a carcajadas más de una vez. El humor siempre es muy buena terapia (más el psiquiatra, claro).
Fdo: Mil fobias y otras virtudes ...jajajajajaaj ;)))))))
Aurora, aunque solo sea por que alguien pase un ratito pensando en los problemas de otros y se olvide de los propios, ya vale la pena...Cambia tu firma por esta que te sugiero, estoy segura que es más real: Mil virtudes y otras fobias ;)
EliminarGracias por leer La vida estándar.
No puedo cambiar la firma...me has emocionado....Gracias <3
EliminarHahahahaha...María esta vez has conseguido que me olvide de la mayor de mis fobias, te aseguro que se comporta como una cucaracha pero es mucho más que muchísimo mayor y no hay exterminador legal, al menos en mi país, creo que sólo hay posibilidad en los Picos de Europa hahaha, me informaré mejor ;))
ResponderEliminarEscribes muy bien, esto ya lo sabes y es certeza que las fobias son exactas como la foto que encabeza tu artículo, mitad realidad y mitad desenfoque de la realidad...pero si les sonríes como lo haces tu aquí, seguro que terminan desapareciendo.
Me ha gustado mucho compartir de nuevo café, lectura y sonrisas;))
Dan.
P.S. El sentido del humor y la música y...olvidamos al psiquiatra?! Hehe!! Bicos!!
...esta va por las cu......chas!! Hahaha!!
ResponderEliminar(Olvidé añadir al comentario anterior)
http://youtu.be/CLj_6Uxes8U
Hola Dan...mitad realidad y mitad desenfoque de la realidad...es certeza, como dices tú. Sentido del humor, música, psiquiatra...lo que haga falta que ayude a que no nos condicionen la vida. Gracias por la canción, es muy buena y ...adecuada al tema. Te devuelvo el detalle recomendándote una que escuché ayer, super pegadiza y que me encantó, Gold on the ceiling http://goo.gl/yARQPT . Además en un momento del video se puede leer... "life is beautiful"...¡genial! ¡¡¡suerte con tu fobia!!! Bicos!!
ResponderEliminarHey María, agradezco mucho tu ánimo para superar mi fobia, seguro yo lo consigo leyendo tus palabras y riendo aquí contigo, pero no voy a conseguirlo escuchando recomendación musical que me envías porque este tipo no tiene voz ;)) (Dice amiga mía que hace fotografías maravillosas que a este tipo la música come la voz hehehe...y no puedo decir nada a ella porque tiene gran León suelto en casa;)) Buscare espacio en mi tiempo para leer otro de tus artículos mientras tomo el café de hoy ;)) Bicos!!
EliminarDan.
Hola Dan, buscaré otro tipo de música a ver si en la próxima acierto, pero que sepas que este tipo lleva unos cuantos Grammy en su curriculum. Personalmente prefiero un gran león a una cu......cha, así que yo no tendría miedo de tu amiga..... Bicos!!!
ResponderEliminarjajajajajaja qué bueno Mery!!!! (Antía) lo recuerdo todo!!!!!
ResponderEliminarno hay nada como confesar las fobias...liberaaaaa!!!
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